Agencias-ContraPuntoLa resolución del Congreso apoya a las organizaciones públicas, privadas, no gubernamentales y religiosas en sus esfuerzos por cumplir el legado de los jesuitas asesinados para reducir la pobreza y el hambre
WASHINGTON - El Congreso de Estados Unidos aprobó este jueves 21 de octubre una resolución que "recuerda y conmemora" la vida de los seis jesuitas y dos mujeres asesinados en El Salvador durante el conflicto civil del país centroamericano, de cuya muerte se cumplirán 20 años el mes próximo.
Los jesuitas, encabezados por Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana (UCA), fueron asesinados por un comando del batallón Atlacatl, que fue entrenado en Estados Unidos en prácticas contrainsurgentes. Cinco de ellos eran de origen español.
La resolución, presentada por el congresista demócrata James McGovern y otros 33 legisladores, "recuerda y conmemora las vidas y trabajo" de los padres Igancio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López, así como de la cocinera de su comunidad, Julia Elba Ramos, y su hija Celina Mariset Ramos, asesinados por hombres armados que el 16 de noviembre de 1989 irrumpieron en la residencia jesuita de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de San Salvador.
La organización Oficina de Washington para América Latina (WOLA) saludó la aprobación de la resolución y recordó que el asesinato de los jesuitas "desempeñó un papel clave en cambiar las opiniones en el Congreso estadounidense", además de "ayudar a suscitar el proceso de paz que puso fin a la guerra civil" en el país centroamericano.
Los jesuitas asesinados "educaron a muchos estudiantes durante las décadas de los 70 y 80, estudiantes que posteriormente se convirtieron en miembros del gobierno salvadoreño, en líderes políticos y de la sociedad civil y que así ayudaron a facilitar la comunicación, el diálogo y las negociaciones incluso durante los turbulentos años del conflicto armado", recuerda la resolución.
Asimismo, teniendo en cuenta que "pese a avances significativos en el período post-guerra" todavía "persisten dificultades sociales y económicas" en el país centroamericano, la resolución "apoya a las organizaciones públicas, privadas, no gubernamentales y religiosas en sus esfuerzos por cumplir el legado de los jesuitas asesinados para reducir la pobreza y el hambre y promover la oportunidad educacional, los derechos humanos, el imperio de la ley y la equidad social para el pueblo de El Salvador".
En España está abierto un proceso judicial contra más de 10 militares de alto rango que habrían decidido masacrar a los jesuitas en un intento de sofocar una ofensiva guerrillera contra San Salvador. La Compañía de Jesús en San Salvador también acusó al ex presidente Alfredo Cristiani de haber sabido del operativo y no haberlo parado.
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