Primera Dama se compromete a velar por los derechos humanos.

Redacción Diario Co Latino

La Primera Dama de la República y Secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato de Funes, llamó este día a los gobiernos del mundo a trabajar más intensamente para alcanzar los objetivos trazados hace 15 años en el Programa de Acción derivado de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, durante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas llevada a cabo hoy para conmemorar los 15 años de dicho Programa.
Asimismo, se comprometió a velar por los derechos humanos de la población, en un país de desigualdades. Ante más de un centenar de delegaciones de los países miembros de Naciones Unidas, Pignato de Funes dijo que las metas trazadas en el Programa de Acción “impusieron una visión más amplia, una mirada sistemática de las problemáticas vinculadas a la población y desarrollo”.
La Primera Dama citó como ejemplos el énfasis en los temas relacionados con el medio ambiente, el impulso que se hizo hacia las políticas dirigidas hacia las minorías y otros grupos en situación de vulnerabilidad, el enfoque de género en el análisis y búsqueda de solución de los problemas mundiales, la necesidad de impulsar políticas de equidad en el mundo entero. Pero, a juicio de la Primera Dama de El Salvador, aún hace falta mucho por hacer.
“Lamentablemente, 15 años han pasado y los resultados concretos de aquel Programa de Acción han avanzado menos y más lentamente que los niveles de conciencia adquirida por las nuevas generaciones en todo el planeta”, dijo la Primera Dama.
Asimismo, dijo que esta conmemoración debe verse como una redefinición de aquel consenso alcanzado en 1994, e hizo un llamado a las naciones y sus gobernantes, a las agencias de cooperación y países donantes para que se continúen los esfuerzos que garanticen que las metas del Programa de Acción serán perdurables.
“Esto también requiere solicitar a todos los sectores tanto nacionales como internacionales, a las organizaciones no gubernamentales y demás instituciones, a las academias e intelectualidad, para que juntemos los esfuerzos de manera que los saltos producidos en el nivel de conciencia se traduzcan en acciones que se orientan hacia la formulación, adopción y respeto pleno de los derechos humanos en su concepción integral”, agregó.
En El Salvador se está lejos de alcanzar umbrales mínimos de dignidad en la vida cotidiana de los habitantes, pero que los esfuerzos del país están seriamente dirigidos a intentar lograr una garantía básica a los derechos humanos, en particular, a la alimentación, a la salud, a la educación, a la vivienda, y en general a lograr el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio, con los que el Programa de Acción tiene profundas coincidencias, manifestó.
“Vengo de una nación pequeña, de una región angustiada por la inequidad, la pobreza, la exclusión y la limitación de recursos…, asolada por la inseguridad y el delito, por la acción desestabilizadora de las fuerzas del narcotráfico y del crimen organizado”, reveló.
Vanda Pignato manifestó que la participación de las Naciones Unidas debe ser mayor y más protagónica, sobre todo en un contexto internacional asolado por una crisis económica internacional de grandes proporciones, que golpea a las naciones más pequeñas y con economías más débiles.
Hizo además un llamado a fortalecer el trabajo con sectores marginados de la sociedad, y especialmente la necesidad de avanzar en la consolidación del reconocimiento de los derechos humanos de los adultos mayores.
“Es un sector de alta vulnerabilidad que reclama una atención especial, como ya la hemos reconocido para otros sectores o grupos poblacionales. En el ámbito universal, hemos iniciado con la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre Envejecimiento”, dijo, aunque destacó que aún hace falta mucho por avanzar en esta materia.